martes, octubre 28, 2008

MI VISIÓN SOBRE LAS MUNICIPALES 2008

Las consecuencias de las elecciones municipales 2008 aún no se terminan de calcular ni de conocer. No obstante, una primera lectura indica que la Concertación está preocupada y la Alianza está eufórica con los resultados. No obstante, los análisis de los datos absolutos (sin considerar los porcentajes) indican que en esta elección MENOS ELECTORES apoyaron a cada una de las colectividades.

Para graficar lúdicamente lo que sucede con los dirigentes de la Concertación, quizás se pueda decir que es lo más parecido a una persona con depresión. En efecto, tiene el cuerpo sano y vigoroso (reflejado en el buen resultado electoral obtenido en la elección de concejales), pero la mente actúa sin la suficiente lucidez como para tomar las decisiones más adecuadas (las declaraciones a los medios de comunicación lo evidencian). Aún cuando hay razones para tal conducta (baja de votación de la Democracia Cristiana, desorden provocado por la existencia de 2 listas a concejales), lo cierto es que a la luz de los resultados municipales la opción Presidencial de la Concertación está intacta.

Más aún, cuando es cada vez más evidente que los resultados electorales no estuvieron “transantiaguizados”, la opción presidencial de la Concertación, incluida la opción del ex Presidente Lagos siguen intactas. No obstante, para que esta opción sea capitalizada, la Concertación requiere consolidar a la brevedad liderazgos que le permitan, al menos:


(i) Re-orientar su accionar político,
(ii) Tomar decisiones que le devuelven parte de su base electoral,
(iii) Que re-invente la forma de hacer política, y
(iv) Que profundice la democracia, incluso al interior de los propios partidos de Gobierno.

En medio del desorden y la desazón existente, una voz clara, fuerte y orientadora puede hacer la diferencia entre ganar y perder una elección presidencial. En ese sentido es bueno tener presente que los efectos inerciales actúan en formas y sentidos diferentes en la Alianza y en la Concertación:

A. En efecto, la Alianza celebra su primer triunfo en urnas en los últimos 50 años (cuando Alessandri llegó al poder) y aún cuando no han capitalizado el descontento de la ciudadanía por la Concertación, no sólo se han declarado ganadores, sino que se sienten ganadores. Por primera vez en muchos años, siente que la posibilidad de acceder a La Moneda está a la vuelta de la esquina.

B. En cambio, los dirigentes de la Concertación sienten el golpe de los electores que dejaron de votar por la coalición y acusan un revés electoral. Aún cuando, en número de votos, la Concertación sigue siendo mayoría.

En resumen:
1. La Concertación sigue siendo más atractiva para los electores. En efecto, si se comparan los resultados de concejales, que es dónde los electores tienen TODO el menú de opciones, la Alianza llega a un 35,99 % y la Concertación logra un 45,24%. En estos mismos resultados, el Partido Comunista logra un 8,5%. Para mayor claridad, los datos agrupados y comparados con la elección del 2004:

Alianza, 2004: 2.307.046 (37,68%)
Alianza, 2008: 2.005.153 (35,99%)

Concertación, 2004: 2.932.350 (47,89%)
Concertación, 2008: 2.520.262 (45,24%)

Juntos Podemos Más, 2004: 561.687 (9,17%)
Juntos Podemos Más, 2008: 506.176 (9,08%)

Otros, 2004: 322.292
Otros, 2008: 538.108

2. Estos datos son preocupantes por cuanto indican que el descontento de los electores no es con una coalición en particular, sino que con el sistema político en general. En efecto, la Concertación pierde 400 mil votos desde la última elección municipal, la Alianza pierde más de 300 mil votos y el Pacto Juntos Podemos Más pierde 55 mil votantes. Los únicos que suben su votación son los otros pactos electorales (regionales e independientes) que capitalizan más de 200 mil votos.

3. Es urgente y necesario mejorar los mecanismos de selección de candidatos, a la luz de los resultados, esta elección nos enseña que los postulantes a alcaldes escogidos por la Concertación no fueron los mejores. Se necesita más y mejor democracia: primarias abiertas para todos y cada uno de los cargos de elección popular.

4. El llamado efecto Transantiago se puede analizar a la luz de la comparación de las elecciones de concejales del año 2004 respecto de las del 2008. Aquí se aprecia que ambas coaliciones bajaron significativamente su votación en Santiago. En consecuencia, la teoría que la Alianza esgrimió por mucho tiempo, respecto de que la gente, descontenta por el Transantiago, iba a volcarse a la Alianza, NO ES EFECTIVA. Para mayor claridad, los datos de ambas elecciones:

Concertación, 2004: 1.113.056
Concertación, 2008: 895.616
Votos que baja la Concertación: 217.440

Alianza, 2004: 923.378
Alianza, 2008: 806.027
Votos que baja la Alianza: 117.351

5. Asimismo, una explicación plausible a la diferencia que se produjo entre la elección de alcaldes y concejales, se puede obtener a partir de las características inherentes a los cargos de alcaldes y concejales:

a. Por un lado, el cargo de alcalde, por la cercanía que tiene con la gente, es evaluado en función de la eficiencia en las prestaciones que entrega el municipio, por lo tanto, la gente no tiene problemas en atravesar la línea ideológica mientras se le asegure que su alcalde recogerá la basura todos los días o mejorará la atención del consultorio. En ese sentido, el régimen presidencialista imperante, hacen que ninguna de estas características sean observadas en el puesto de concejal.

b. Por otra parte, como el menú de concejales refleja la diversidad de alternativas ideológicas, valóricas y partidistas que los electores tienen, es obvio que esta elección es un reflejo más genuino de la opción de los electores.

c. Sumados ambos elementos, no es descartable esgrimir que los electores tienen una cercanía ideológica y valórica con la Concertación, pero que ven incapacidad e ineficiencia en el manejo de los municipios. O sea algo así como, “…me siguen gustando ustedes, pero ellos lo hacen mejor…”

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