sábado, octubre 28, 2006

MORALEJA: NECESITAMOS UNA MEJOR OPOSICIÓN

A raíz de los nuevos escándalos de corrupción que sacuden a la Concertación, bien vale la pena detenerse un minuto a reflexionar sobre los niveles de probidad existentes en nuestro país y de las formas en que la gestión pública pueda ser mejorada, de modo que las personas de menores ingresos (que son las que necesitan la acción del Gobierno y los Municipios) puedan ver en las instituciones públicas de turno entes protectores y no entelequias abusadoras y burocráticas.

Contexto Internacional
En primer lugar, quisiera referirme al contexto latinoamericano. Muchos extranjeros que conocen nuestro país, se admiran de cómo funcionan nuestras instituciones y cómo, por ejemplo, acá es casi imposible coimear a un Carabinero si te sorprende cometiendo una infracción de tránsito. Los informes de Transparencia Internacional confirman esa percepción y ubican a Chile como el país menos corrupto de América Latina. Sin embargo, el capítulo chileno de Transparencia Internacional (
www.chiletransparente.cl) es claro y categórico en señalar que los chilenos tienen la percepción de que en nuestro país los niveles de corrupción han aumentado en los 3 últimos años.

Lamentablemente, este germen de corrupción atenta contra los niveles de crecimiento de nuestro país, me atrevo a decir que es la diferencia entre ser un país en vías de desarrollo y uno desarrollado. Por lo mismo, me niego terminantemente a que las comparaciones con los países vecinos, sean la excusa para no avanzar más rápidamente en la eliminación de este virus que se incuba en la Concertación.

Chile necesita una alternativa seria de Gobierno
Soy profundamente concertacionista, creo firmemente en los sueños de igualdad del Partido Socialista, pero antes que todo quiero a mi país. Y aunque me duela decirlo, la mejor forma de acabar con los gérmenes de corrupción que se incuban en la Concertación es teniendo una oposición que sea una verdadera alternativa de Gobierno.

Chile necesita urgentemente una oposición seria, no beligerante, propositiva, con sueños de grandeza, sin ataduras del pasado ni resabios de pinochetismo, con vocación de servicio público, sin deudas morales con la iglesia, sin cuentas pendientes con los empresarios, alejada de los modelos políticos militares de la década de los 70.

Sólo así quiénes están en posiciones de poder desde hace 16 años serán capaces de desarrollar su trabajo de manera seria y prolija, centrando sus esfuerzos sólo en objetivos técnico-sociales. La mejor amenaza para los defraudadores de la caja fiscal es el hecho de saber que existe una posibilidad real que el próximo Gobierno sea de oposición, de modo que esa opción, inhiba cualquier intento de robo o fraude, aunque no sea por convicción sino por el sólo temor a ser descubierto.

¿Qué esconde Mulet?

Digamos las cosas como son, la Democracia Cristiana es un partido fuertemente dividido, en su interior coexisten dos sectores cada vez más irreconciliables (colorines y alvearistas). No es mi interés calificar quién de ellos es mejor o peor, lo cierto es que estos días hemos visto lo peor de los llamados colorines.

El diputado Jaime Mulet ha acusado al ex Ministro Francisco Vidal de querer hacerle daño a la DC y ha dicho que el ex Director de Chiledeportes de la Región Metropolitana (Juan Michel) es absolutamente inocente, tanto así que en el diario El Mercurio (28.10.06) se consigna que “confía totalmente en su inocencia y que la justicia le dará la razón”.

Tanta categóricas han sido las afirmaciones del diputado que, por lo menos para mí, resultan sospechosas. En ese sentido, Mulet se equivoca al decir que la justicia le dará la razón, lo que los ciudadanos honestos esperamos es que los tribunales establezcan la verdad y castiguen a los culpables.

En cualquier caso, sería bueno que tanta preocupación por transparencia también alcanzara para legislar los procesos pre-eleccionarios de los partidos políticos. Desde esta tribuna pregunto cómo el ex Director de Chiledeportes, Juan Michel, financió la campaña interna con la cual intentó desbancar a Rodolfo Seguel como candidato a diputado en el distrito XXVIII.

Propongo hacer un cruce de información entre las comunas dónde se detectaron fraudes en Chiledeportes y las precampañas de diputados. ¿Será que nos encontramos con alguna sorpresa? Por de pronto, coincidentemente las comunas dónde se registraron los fraudes son justamente en las cuales el señor Michel fue precandidato a diputado.

¿Qué esconde el diputado Mulet?

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