viernes, mayo 26, 2006
PATEANDO PIEDRAS (por Cecilia Valdés)
Más sobre Educación.
La mirada de Ceci.
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Es un hecho que lo que vive el movimiento estudiantil hoy era algo que tarde o temprano nos iba a reventar en la cara. La deuda que existe en educación nos ha dado como resultado un país con una enorme injusticia social. No tiene que ver con el acceso a la educación, lo que sin duda está ampliamente resuelto, sino con la calidad a la que cada uno puede acceder.
El patrón de las desigualdades se aplica completamente en el sistema educacional, los que tienen recursos, acceden a una educación privilegiada, los que no, acceden a una educación de mala calidad, lo que a corto plazo significa una remota posibilidad de acceso a una formación técnica y casi nula experticia profesional y finalmente concluye con una baja calificación laboral.
Casi sin mucha conciencia, hemos promovido entonces dos Chiles, el desarrollado y próspero, el Chile absolutamente tecnologizado e inserto en la globalización, además de ser admirado por el resto de Latinoamérica y el otro que se mantiene en la marginalidad y que no sólo está condenado a no salir de la pobreza sino que además la va heredando a sus descendientes, generación tras generación.
También se debe reconocer que se ha intentado modificar esta desigualdad, sin embargo nuestra estrategia ha sido sólo de forma y no de fondo, hemos mejorado infraestructura, cantidad de horas, hemos cambiado instrumentos de evaluación, hemos creado instrumentos , pero no hemos sido precursores de un verdadero cambio, la Igualdad de Oportunidades debe tener necesariamente un reflejo en la calidad de la educación que reciben nuestros hijos, si eso significa estar dispuestos a revisar la Municipalización de la Educación, entonces debiéramos hacerlo y perder el miedo a decir lo que nuestro sentido colectivo nos viene gritando a través de movilizaciones estudiantiles ;pensar en como cambiamos el sistema debiera ser entonces la reflexión más importante de ésta década.
Cecilia Valdés L.
Directora de Programas
ProyectAmérica.
La mirada de Ceci.
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Es un hecho que lo que vive el movimiento estudiantil hoy era algo que tarde o temprano nos iba a reventar en la cara. La deuda que existe en educación nos ha dado como resultado un país con una enorme injusticia social. No tiene que ver con el acceso a la educación, lo que sin duda está ampliamente resuelto, sino con la calidad a la que cada uno puede acceder.
El patrón de las desigualdades se aplica completamente en el sistema educacional, los que tienen recursos, acceden a una educación privilegiada, los que no, acceden a una educación de mala calidad, lo que a corto plazo significa una remota posibilidad de acceso a una formación técnica y casi nula experticia profesional y finalmente concluye con una baja calificación laboral.
Casi sin mucha conciencia, hemos promovido entonces dos Chiles, el desarrollado y próspero, el Chile absolutamente tecnologizado e inserto en la globalización, además de ser admirado por el resto de Latinoamérica y el otro que se mantiene en la marginalidad y que no sólo está condenado a no salir de la pobreza sino que además la va heredando a sus descendientes, generación tras generación.
También se debe reconocer que se ha intentado modificar esta desigualdad, sin embargo nuestra estrategia ha sido sólo de forma y no de fondo, hemos mejorado infraestructura, cantidad de horas, hemos cambiado instrumentos de evaluación, hemos creado instrumentos , pero no hemos sido precursores de un verdadero cambio, la Igualdad de Oportunidades debe tener necesariamente un reflejo en la calidad de la educación que reciben nuestros hijos, si eso significa estar dispuestos a revisar la Municipalización de la Educación, entonces debiéramos hacerlo y perder el miedo a decir lo que nuestro sentido colectivo nos viene gritando a través de movilizaciones estudiantiles ;pensar en como cambiamos el sistema debiera ser entonces la reflexión más importante de ésta década.
Cecilia Valdés L.
Directora de Programas
ProyectAmérica.
martes, mayo 23, 2006
¿POR QUÉ LOS MINISTROS NO TIENEN A SUS HIJOS EN ESCUELAS PÚBLICAS?
El día de hoy tuve esta pregunta en mi msg y para mi sorpresa muchos amigos y conocidos me pincharon el messenger para preguntarme por qué estaba apoyando a esos "subversivos" o como me dijo otro "no pierdas el tiempo con causas perdidas". Déjenme decirles que aún no dejo de sorprenderme por esas reacciones.
Si bien es cierto nuestro país vive un clima económico espectacular, las finanzas públicas son envidiadas por nuestros vecinos y la bonanza del cobre pareciera que nos tiene viviendo en la Isla de la Fantasía (pueden imaginar quién grita: "el avión, el avión"), creo que aún tenemos muchas cosas pendientes. Yo diría demasiadas.
Y si bien puede parecer provocador e irreverente plantear la pregunta que encabeza este artículo, aún nadie es capaz de darme una respuesta. Mi formación ingenieril me dice que esa respuesta no existe. Ningún Ministro, ni ninguna autoridad va a poner TODAS sus ganas, su esfuerzo, su inteligencia al servicio de resolver algo que no le afecta directamente.
Lamentablemente, en Chile coexisten dos mundos: el de los que pueden pagar y el de los que deben conformarse con acceder a los servicios públicos gratuitos. ¿O alguien le cabe alguna duda de que las Isapres son mejores que Fonasa? ¿ O, a pesar de los abusos que cometen, que las AFP's entregan mejores pensiones que el INP? ¿O que la educación en el Saint George es mejor que en el B69 de Cerrillos? No tengo ninguna duda, la respuesta es una sola.
Para terminar, y aunque las formas a veces no me parezcan las más adecuadas, desde esta cybernética columna declaro mi apoyo a la causa de los estudiantes secundarios. Un país que pretende ser desarrollado, debe aspirar a una educación de calidad...PARA TODOS.
Si bien es cierto nuestro país vive un clima económico espectacular, las finanzas públicas son envidiadas por nuestros vecinos y la bonanza del cobre pareciera que nos tiene viviendo en la Isla de la Fantasía (pueden imaginar quién grita: "el avión, el avión"), creo que aún tenemos muchas cosas pendientes. Yo diría demasiadas.
Y si bien puede parecer provocador e irreverente plantear la pregunta que encabeza este artículo, aún nadie es capaz de darme una respuesta. Mi formación ingenieril me dice que esa respuesta no existe. Ningún Ministro, ni ninguna autoridad va a poner TODAS sus ganas, su esfuerzo, su inteligencia al servicio de resolver algo que no le afecta directamente.
Lamentablemente, en Chile coexisten dos mundos: el de los que pueden pagar y el de los que deben conformarse con acceder a los servicios públicos gratuitos. ¿O alguien le cabe alguna duda de que las Isapres son mejores que Fonasa? ¿ O, a pesar de los abusos que cometen, que las AFP's entregan mejores pensiones que el INP? ¿O que la educación en el Saint George es mejor que en el B69 de Cerrillos? No tengo ninguna duda, la respuesta es una sola.
Para terminar, y aunque las formas a veces no me parezcan las más adecuadas, desde esta cybernética columna declaro mi apoyo a la causa de los estudiantes secundarios. Un país que pretende ser desarrollado, debe aspirar a una educación de calidad...PARA TODOS.
